Enero 15, 2014
Han llegado las vacaciones de invierno. En Taiwán hace
frio. Es hora de migrar hacia un lugar más cálido y descubrir nuevas
maravillas. Luego de mirar opciones, vuelos y destinos, mi dedo apunta a
Myanmar.
Es lo que me permite el presupuesto. Tramito la visa online. Me contestan
indicando que me la dan en tres días.
Espero impaciente la respuesta, mientras
estudio que lugares puedo visitar, como me puedo movilizar, que facilidades
ofrece.
Me entusiasma la idea de visitar este enigmático
lugar.
Solicitud aprobada. A empacar la mochila: una toalla
pequeña, un cepillo para los pies pues allá hay que entrar descalza a los
templos, ropa ligera, el sombrero y el mapa. A volar!